Chile también enamora en Burdeos, aunque no le alcanza ante Samoa

Al igual que hace seis días atrás en Toulouse, Chile ha sido la sensación en Burdeos. Río Garona arriba, los hinchas de Los Cóndores han inundado de banderas tricolores con la estrella solitaria las calles de la capital vitivinícola de Francia. Y no solo porque los franceses conocen las bondades de unos vinos chilenos remotamente originados en estas tierras. También, y sobre todo, por el juego, otra vez sin reservas de los dirigidos por Pablo Lemoine.

Por: Pablo Sapag desd Burdeos
Burdeos

Ante una Samoa plagada de ex all blacks y wallabies, Chile no solo recogió el guante del Siva Tau, la danza guerrera de los polinésicos samoanos. Directamente les plantaron cara, inaugurando la cuenta de tries del partido con uno soberbio de Dittus convertido por Videla y poniéndose luego por segunda vez por delante en el marcador con un penal magistral de Garafulic.

Tan buena primera mitad hizo Chile, que salvo un solitario try con el tiempo ya cumplido, todos los puntos samoanos llegaron de penales anotados por el exwallaby Christian Leali’ifano, fly de gran calidad, de patada casi siempre certera y que hace unos años superó con bravura una leucemia.

El brillante desempeño de Los Cóndores en el primer tiempo entusiasmó a la mayoría de los 39 mil espectadores que se dieron cita en el Matmut Athlantique o Burdeos Metropol, un estadio inaugurado apenas en 2015 y por lo mismo de última generación. La mayoría de esos espectadores eran hinchas chilenos o franceses, casi todos ellos seguidores del equipo local Union Bordeaux Begles, que milita en el Top 14 galo. En esta ocasión cambiaron el tradicional ¡UBB-UBB! por el ¡Chi-Chi-Chi… LE-LE-LE! y los aplausos a Los Cóndores, reconocimiento a su buen hacer.

Pero a diferencia de lo qué ocurrió en el partido de vuelta con Estados Unidos que selló la clasificación chilena a este Mundial, en esta ocasión el descanso no sirvió para recuperar fuerzas y para salir a ganar el partido, posibilidad que se acarició en el cuadro chileno y en las gradas.

Nada más empezar la segunda parte los samoanos anotaron un try. Luego llegaron otros tres, aunque el último sobre la hora. Marcas que dieron a los oceánicos un punto bonus que obligará a ingleses y argentinos a emplearse a fondo cuando se midan a Los Cóndores en Lille y Nantes, respectivamente, en los dos fines de semana siguientes.

Demasiada renta para unos samoanos fuertes y con individualidades descollantes pero poco afiatados y no siempre pulcros en defensa. De hecho, la jugada del try chileno al comienzo del partido se saldó con una tarjeta anarilla al centro Seuteni, que el entendido público bordelés consideró que bien debía ser roja.

Mucho más puntilloso se mostró el neozelandés Paul Williams con el cuadro chileno. Mostró trajetas amarillas a Alfonso Escobar y al debutante mundialista Inostroza. De hecho Chile llegó a jugar algunos minutos con 13.

Bien es cierto que Los Cóndores cometieron 17 penales frente a 9 de los samoanos. Demasiadas indisciplinas, algunas quizás producto del cansancio y del hecho de no jugar siempre con TMO, ese árbitro que ve lo que a simple vista no se ve y que exige mayor precisión y fineza de movimientos a los jugadores.

Pese a todo, Chile volvió a mostrar buenos números en posesión y territorio. También aguantó bien ante el duro scrum samoano, con un Michael Alalatoa considerado uno de los mejores pilares del mundo. Hubo sí alguna pérdida de balón evitable cuando Chile buscaba recortar distancias, pero otra vez quizás eso fue consecuencia del tremendo esfuerzo realizado en la primera mitad.

Prueba de que los chilenos volvieron a cumplir y a sorprender fue, por un lado, la comunión entre jugadores e hinchas al final del partido y antes de volver al camarín. Se abrazaron a los compatriotas, firmaron autógrafos, recogieron una oportunísima chupalla lanzada a la csncha en plenas Fiestas Patrias y se emocionaron al ver las camisetas de sus clubes chilenos de origen. Fue el caso del full back Iñaki Ayarza cuando vio la del PWCC que le presentaba un hincha de ese Club.

Por otro lado, y tal como ocurrió hace unos días en Toulouse, ya en el tercer tiempo que se tomó las calles de Burdeos, los seguidores chilenos recibieron con orgullo las felicitaciones del público local y de otras selecciones. Prueba de que Los Cóndores siguen volando y cumpliendo con creces en Francia 2023.

Fotos: Pablo Sapag