Desde la cancha “Las Almejas” hasta el Stade Vélodrome, el jugador oriundo de Antofagasta nos cuenta un poco sobre su vida en el rugby y cómo fue llegar a jugar un histórico mundial para Chile. El segunda/tercera línea que actualmente es parte de la franquicia de Selknam le contó al equipo de Rugbiers sobre lo vivido junto a Los Cóndores, lo que fue jugar con Inglaterra y la importancia de alcanzar un sueño.
-Participar en un mundial ya es algo histórico, ahora que ya pasó ¿Qué sensaciones te quedan de esta actuación de Chile?
Es el sueño… Creo que es el sueño de cualquier deportista poder representar a tu país en la máxima instancia como un mundial; es lo que buscaba cuando entrenaba a los 12 o 13 años en los seleccionados de Antofagasta, en esos entrenamientos antes de ir al colegio o la universidad. Yo siempre pensé que en algún momento se tenía que dar y después de todos esos años ver que pude llegar es una emoción increíble. Ahora que pasó, también tengo una sensación de tarea cumplida pero parcialmente, el grupo también piensa que Chile tiene todavía mucho por crecer, con la idea de clasificar al próximo mundial y entregar mejores resultados para que esto sea también algo regular.
-¿Cómo fue estar en la cancha frente a Inglaterra?
Fue una locura, con 50 mil hinchas en el estadio, muchos de ellos ingleses pero de igual manera se sentía el apoyo de los chilenos, así que fue una muy linda sensación. Ya hablando del partido, me pasó que estaba tan enfocado en mi rol, en el momento de entrar y en la situación del partido que estábamos viviendo que uno no alcanza a disfrutar tanto del momento hasta que termina el partido. Lo que me deja ya desde el punto de vista más técnico es que me sorprendió el ritmo que tienen estos equipos, es una locura, pero a pesar de eso siguen siendo jugadores de rugby igual que nosotros. Luego nos reunimos en el camarín y nos contaban cómo había sido su preparación, cómo entrenan y las condiciones en las que lo hacen, un montón de cosas que los hacen mejores pero que tampoco son super humanos.
También como fue mi primer partido del mundial, la camiseta queda de recuerdo para mi familia, pero pude intercambiar el short con Ben Earl. Con él nos topamos varias veces en puntos de encuentro en la cancha y me impresionó lo rápido y ágil que es a pesar de su contextura y su peso.
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A pesar de los resultados, que bajo el punto de vista de varios analistas no se condicen con el juego de Los Cóndores, donde merecían haber conseguido más; Thomas también comenta que los jugadores se fueron bien a gusto con su presentación y que harán todo lo posible por seguir participando en los próximos mundiales, sobre todo en el que viene: Australia 2027. Por otro lado, nos habla un poco sobre el aprendizaje que te deja esta experiencia y qué le espera en un futuro.
-¿Qué se ha hablado en el grupo sobre el mundial que viene?
En el staff todos confirmaron que quieren seguir y nosotros como equipo hace ya cuatro años que nos propusimos que queríamos ganar para empezar a cambiar y dejar al rugby chileno en un lugar donde nunca antes ha estado, así también, motivar a las nuevas generaciones para que sea una tónica el que estemos en todos los mundiales. Ese objetivo, en lo personal, creo que lo logramos; hubo una fiebre de rugby en este país a la que no está acostumbrada y eso ojalá se traduzca en más personas jugando este deporte.
Ya más en la intimidad del equipo, algunos jugadores no seguirán en el proceso por una cuestión de edad y distintos desafíos personales, pero la gran mayoría estamos comprometidos para todo lo que se viene.
-¿Qué te deja en lo personal este mundial?
A pesar de que ya han pasado los días uno sigue sacando conclusiones y es difícil asimilar todo lo que vivimos este último tiempo. En lo personal tuve un año bastante complejo, con muchas lesiones, estuve afuera una parte con Selknam y en la última parte de la preparación también tuve una lesión que sacar adelante con mucho apoyo del staff médico, a pesar de eso pude llegar bien a jugar los últimos partidos de la preparación y estar perfecto físicamente en el mundial. Todo eso me enseñó que a pesar de la adversidad y que muchas veces uno se puede ver fuera del proceso por cosas que uno no controla, al final es no rendirse jamás… Estar ahí y perseverar para cumplir tus sueños, porque están para cumplirse.
Ya en los desafíos a futuro, para mi es continuar en este proceso y poder estar en el próximo mundial. Ahora hay que ver cuál será el proceso de clasificación para que sea muy probable que cambie porque se habla de más equipos participando.
-¿Qué le dirías a los más chicos y aquellos que están comenzando su proceso en seleccionados juveniles?
Les diría que tengan perseverancia y también sacrificio porque hay que dejar muchas cosas de lado en este proceso. No es simple, a veces uno se pierde eventos familiares y salidas con amigos, pero al final vale la pena por jugar un mundial y cantar el himno frente a más de quince mil personas a tu lado. Por otro lado, el mensaje es para las familias porque son un aporte fundamental en todo esto, al final si mis viejos no me bancaban no hubiese llegado hasta aquí. Por último, los sueños están para cumplirse así que hay que creer no más.
Fotos: World Rugby vía Getty Images
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