Los Pumas devoran a Los Leones centenarios en la previa de enfrentar a los Cóndores en RWC 2023

La Federación Española de Rugby celebra este año su centenario y el plato fuerte de la efeméride ha sido el encuentro entre Leones y Pumas en el Civitas Metropolitano, el estadio del Atlético de Madrid de fútbol.

Con algo menos de público del esperado al estar todavía muchos hispanos agotando sus últimos días de vacaciones estivales, el evento fue de altura y dejó mucha información útil para nuestros Cóndores, que se medirán a los argentinos en Nantes el próximo 30 de septiembre en el marco del Mundial de Francia.

Más allá del resultado final, un contundente e inapelable 3-62 a favor de Los Pumas, se vio a un conjunto de Michael Cheika que se tomó muy en serio su último partido de preparación antes de enfrentar en dos semanas a Inglaterra en el Mundial. Argentinos e ingleses se disputarán el liderazgo del grupo D, en el que además están Chile,  Samoa y Japón. Tan en serio que los espectadores pudieron ver en vivo y en directo a las grandes estrellas del combinado argentino. Es cierto que en el banco ni siquiera estuvieron Julián Montoya, Tomás Lavanini, Pablo Matera, Santiago Carreras, Juan José Imhoff o Emiliano Bofelli. Sin embargo, en la cancha de un Metropolitano que parecía el bonaerense estadio José Amalfitani (Vélez Sarsfield) por la cantidad de argentinos residentes en España y de camino al Mundial que había entre los 20 mil espectadores, en todo momento sólo hubo Pumas experimentados y de primer nivel. He ahí una primera lección para Chile.

El sábado en Madrid Cheika no se guardó nada ante un equipo español de nivel muy similar al de Chile: mientras Los Leones ocupan el lugar 20 del ranking de World Rugby, Los Cóndores son el 22. Tampoco se guardará nada el técnico australiano de origen libanés cuando Los Pumas se midan a Chile el 30 de septiembre. La diferencia de puntos con Inglaterra puede ser clave para determinar el siguiente cruce en el camino a cuartos por lo que los argentinos, que por otra parte jamás lo hacen, no saldrán ni a  especular ni a experimentar frente a Chile, como tampoco lo hicieron en Madrid ante España.

La declaración de intenciones de Cheika no solo la reveló una alineación saludada con beneplácito por el público, también la primera decisión crítica que Los Pumas tuvieron que tomar en cancha. Corría el minuto 4 de juego y la avalancha Puma ante una ordenada y aguerrida defensa española era asfixiante.  El árbitro mundialista, el irlandés Andrew Brace, señaló un penal  a 30 metros de distancia. El capitán y scrum half  de Los Pumas, Tomás Cubelli, pidió palos ante el malestar de los hinchas argentinos, que hubieran preferido una patada a touch para ejecutar luego un line seguido de maul, sobre todo teniendo en cuenta que el hooker argentino era Agustín Creevy y que en entre los saltadores estaba Guido Petti y el impresionante Marcos Kremer. La decisión mostraba el respeto de Los Pumas a Los Leones pero también la sangre fría con que se debe actuar a este nivel. En Francia y ante Chile Los Pumas harán exactamente lo mismo. De más está decir que el tucumano Federico Nicolás Sánchez, dio la razón a su capitán con esa patada y la mayoría de las que siguieron. El fly argentino tuvo una efectividad por encima del 90% frente a palos, y eso que hubo varios tries muy esquinados.

Sánchez también fue determinante en la otra seña de identidad que dejaron Los Pumas en Madrid: un juego a la mano veloz, inteligente, y con recursos para dar y tomar. Un pasamanos tan efectivo que el irlandés Brace solo pudo pitar el primer scrum del partido pasada la primera media hora de juego,  y eso que los españoles presionaban con fuerza y con tackles de verdad. Los Pumas lograban así  mantener la posesión y su ritmo trepidante de juego, agotando y desesperando a un conjunto español plagado de argentinos que han hecho carrera en España.

Pablo Lemoine tendrá que buscar algún recurso táctico para evitar que en Nantes le ocurra como a los españoles,  que pasaron de mitad de cancha en contadas ocasiones y solo cuatro veces a lo largo de los 80 minutos rondaron un in-goal Puma siempre bien defendido. Los argentinos redoblan en ataque pero también en defensa, fruto de una preparación física pulida en el training camp de Portugal que explica porque pese a la intensidad del juego solo hubo un lesionado puma, Santiago Grondona.  Por esa capacidad defensiva de los argentinos es que los únicos puntos españoles vinieron de un penal de su estrella emergente, el apertura Gonzalo Vinuesa, del Complutense Cisneros. Como sus compañeros, lo dio todo ante unos Pumas intratables en un partido del que Chile puede sacar muchas lecciones de cara a la cita mundialista de Francia.