El argentino lleva seis años con la Selección, a la que espera clasificar a los Juegos Olímpicos de París 2024. Cansado pero feliz. Su mirada lo dice todo, después de varios meses de preparación y trabajo, el resultado ratifica el esfuerzo realizado. Las selecciones sub 21 de hockey de Chile, tanto damas como hombres, lograron la clasificación para sus respectivos mundiales, luego del bronce obtenido en los Juegos Panamericanos Junior de Barbados 2023.
“Estoy recién llegado, agotado pero contento. Fue un torneo estupendo, logramos lo que fuimos a buscar”, expresó con una sonrisa en su rostro Diego Amoroso, quien acompañó a las delegaciones Juniors al torneo de Barbados.
El actual entrenador de la Selección Mayor femenina de Hockey de Chile fue invitado a formar parte de la delegación que conduce su hermano Matías. Justamente, trabajar con él fue su premio máximo. “Siento una admiración gigante. Es una persona que sabe reenvidarse ante las adversidades. Fui un privilegiado de acompañarlo y poder observar sus logros”, remarcó con orgullo.
Los Amoroso son una familia vinculada estrechamente al hockey. Todo empezó en el Club San Fernando de Buenos Aires, ciudad en la que nació y vivió hasta los 17 años. Una vez terminada la etapa escolar, Diego se mudó con su familia a Chile. La crisis económica que atravesaba Argentina, obligó a su padre a buscar nuevos horizontes para poder salir adelante. Así fue que optaron por cruzar la Cordillera y comenzar una nueva vida.
Diego Amoroso junto a su hijo Juan Ignacio, seleccionado nacional de hockey
El cambio de país no hizo que la pasión por el hockey se apagara. Ni bien arribó a Chile, empezó a jugar en Universidad Católica y al poco tiempo estaba entrenando con la Selección. Fueron 10 años defendiendo los colores de la UC, hasta que fue padre de Juan Ignacio. El nacimiento de su primer hijo lo obligó a “colgar el palo” pero no así alejarse de la institución.
De hecho, son 25 años interrumpidos trabajando en el Club. A lo largo de todo ese tiempo, Amoroso pasó por distintos cargos, hasta llegar al actual de coordinador general: “Cuando me ofrecieron la propuesta de entrenador fue un momento bisagra en mi vida. No tenía claro que quería, cuál era mi vocación. Me abrieron una puerta que me apasionó, descubrí que tenía las herramientas para hacerlo. Soy un eterno agradecido del Club”.
Amante del deporte y los desafíos, hace seis años tomó la responsabilidad de conducir a Las Diablas. El ofrecimiento vino por parte de otro argentino, símbolo del hockey nacional y mundial, Sergio Vigil. “Yo estaba con los varones cuando en 2016 me llamó Cacho. Me ofreció armar una dupla técnica, ser su mano derecha. Imagínate que no lo dudé. Es un ejemplo para mí y para todos los que amamos el hockey. El paso de él en el deporte es admirable. No tengo dudas que fue un acierto”.
Diego Amoroso y Sergio Vigil en la Copa del Mundo en Amsterdam 2022 Foto WorldSportifPics / Frank Uijlenbroek
Los resultados deportivos hablan por sí solos. En 2022, la Selección femenina logró un hito participando por primera vez en una Copa del Mundo. “El Mundial me dejó una sensación de satisfacción. Competimos, jugamos, fuimos protagonistas y dejamos una huella importante. El equipo tuvo una estampa”, destacó.
Pero ese no es el único balance que hizo: “Siempre tuvimos como objetivo ser un equipo mundialista y olímpico. Nuestro sueño era cambiar la cultura de preparación de un deportista chileno”.
Diego Amoroso junto a Las Diablas en Amsterdam 2022 WorldSportPics / Frank Uijlenbroek
El primer pasó ya se hizo, ahora en el horizonte aparecen los Juegos Olímpicos de País 2024. Lograr la clasificación no es para nada sencilla, pero ni Amoroso, ni el cuerpo técnico ni jugadoras van a dejar de intentarlo. De hecho, podría ser un punto bisagra en el futuro del argentino. “Una vez que finalice el preolímpico, voy a evaluar que haré. París es mi cable, pero vengo de un año en el que por primera vez en mucho tiempo me replanteé varias cosas. Ya son bastante años acá, me siento preparado para abrir nuevos horizontes. Todo entrenador sueña con Europa, es la excelencia, es la elite. Sería un gran paso para mi carrera”, apuntó.
Apasionando y auténtico, así se define el propio Diego. El disfrute y la buena energía no los negocia. Esos son y serán sus bases para emprender cualquier desafío que se le presente.
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