La previa decía que este sería un partido de dientes apretados y de difícil pronóstico. Sin embargo, a fin de cuentas Francia no tuvo problemas para imponerse a Australia que decepcionó con su presentación en el Stade de France de París.
Lo cierto es que los oceánicos estuvieron irreconocibles y terminaron inclinándose 33-6 ante los europeos. Los galos tuvieron en el apertura Frederic Michalak a su gran figura al convertirán drop, dos penales y tres conversiones.
Desde el inicio del partido los locales impusieron su juego, lo que le permitió irse al descanso 16-6 arriba con un try Louis Picamoles incluido.
La segunda fracción siguió la misma tónica que la primera y ello permitió que Francia siguiera sumando en el marcador, a lo que se sumó una aún mayor solidez en defensa, lo que impidió cualquier reacción que intentaran realizar los Wallabies. De hecho, los australianos no sumaron puntos en la segunda etapa, pese a que Francia cedió la posesión, pero lo supo compensar con más de 100 tackles y la ya mencionada disciplina defensiva.
Pero los galos no sólo defendieron, además se las ingeniaron para seguir añadiendo puntos a su cuenta por medio de un try del wing Wesley Fofana y la ya mencionada eficacia de Michalak.
Cabe recordar que hace dos años Australia derrotó 59-16 a Francia. El técnico francés decidió mostrar ese partido a sus jugadores y utilizarlo como motivación para dar vuelta la historia. El resultado final le dio la razón al coach Phillipe Saint-Andre quien junto a sus dirigido se retiró victorioso del campo de juego dejando al combinado australiano con una bolsa llena de dudas.
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