Gales se presentó en Melbourne con una sola misión: vengar la derrota de la semana pasada y de paso lograr la primera victoria ante Australia desde el 2008 y la primera en Australia desde 1969. Y para ello los campeones de Europa llegaron con cuatro cambios en el quince titular con la esperanza de derrotar a los Walllabies de una vez por todas, y lo cierto es que estuvieron a punto de hacerlo.
La verdad es que si algo le sobró a este partido fue emoción. Ya a los dos minutos George North ponía en ventaja a los galeses con un try y comenzaba al forjar la tan ansiada victoria, la cual parecía cimentarse con la conversión del fullback Leigh Halfpenny y dejar a los Dragones 7-0 arriba, mientras que los australianos tuvieron que esperar hasta los 19 minutos para anotar el primer descuento a través de un penal a cargo de Berrick Barnes, quien volvería a acortar distancias a los 29 dejando el marcador 6-7 a favor de Gales.
Si bien los visitantes se mantenían al frente, el peso de la responsabilidad de obtener un triunfo pareció pasarles la cuenta, y a dos minutos del final de la primera parte Rob Horne anotó el try que puso a los Wallabies por primera vez delante en el marcador. La conversión de Barnes envió a los locales terminado el primer tiempo en ventaja por 13-7.
Pese al duro golpe sicológico, Gales volvió en la segunda etapa determinado a dar vuelta el partido y nuevamente los primeros les favorecieron. Así a los 42 anotan un try por medio de Jonathan Davies y Halfpenny se encargó de poner adelante a los Dragones por medio de la posterior conversión.
Sin dudas este encuentro era mucho más cerrado, si es que eso era posible, que el que habían disputado ambas escuadras siete días atrás en Brisbane. De ahí en más Gales y Australia se fueron turnando el liderato en el marcador a través de lanzamientos penales, pero nunca alejándose por más de dos puntos de diferencia. En el minuto 66 los Dragones se pusieron arriba en el marcador (23-22) por última vez por medio de un penal de Halfpenny. Y pese a que aún quedaba mucho tiempo por delante, lo cierto es que supieron controlar el empuje de los Wallabies, al punto que el triunfo se daba por descontado… hasta el minuto final. Un penal en el minuto 80 a favor de Australia cambió la historia del partido y permitió que Mike Harris, quien había ingresado en el minuto 72 en reemplazo de Berrick Barnes, inscribiera su nombre en la historia de los Wallabies al convertir el penal que le dio el triunfo a Australia 25-23 y dejando nuevamente a los campeones de Europa sin poder demostrar por qué se titularon como el mejor equipo del Viejo Continente.
[widget widget_name=”avia_newsbox” widget_class_name=”newsbox” title=”Revisa nuestros últimos artículos!” count=”5″ excerpt=”show title only”]
You must be logged in to post a comment Login